Una ampolla es la respuesta de tu piel ante la constante fricción o a las quemaduras. Aunque tengas un buen calzado, es posible que aparezcan ocasionadas por usar la talla indebida de zapatos, por la piel, por los calcetines húmedos o por la actividad intensa.
Por lo tanto has de tener en cuenta estos consejos si quieres prevenirlas:
- Mantener siempre los pies secos: hay que evitar la sudoración y la humedad utilizando calzado de material transpirable, nada de plástico y nylon. En cuanto a los calcetines cambiar siempre que notemos que puedan estar mojados bien por el sudor o por humedad.
- Cambiar de calzado: no es bueno utilizar el mismo calzado durante varios días seguidos, los zapatos se han de ventilar y por ello se recomienda el uso en días alternos.
- Cuidado con los zapatos nuevos: procura no usarlos el primer día durante muchas horas seguidas, intenta ponerlos durante menos horas y luego incrementar para que vayan adaptándose a tus pies.
- Utiliza plantillas cómodas: podrás utilizar plantillas siempre que estas sean adecuadas y que proporcionen un mejor apoyo.
- Evita calzado incomodo, como tacón demasiado alto, chanclas demasiado sueltas, o aquellos que aprieten demasiado, pero sobre todo elige la talla que más se ajuste a tu pie.
- Mantén los calcetines y los zapatos libres de residuos.
- Cuando practiques senderismo o deportes donde se realice un esfuerzo extra, utiliza calzado y calcetines adecuados, usa botas de una talla adecuada y calcetines de material que absorba la humedad incluso dos pares para conseguir siempre que el pie esté seco.